Ladislao Vajda

Ladislao Vajda fue un director y productor de cine nacido en Budapest en 1906. Falleció en Barcelona en marzo de 1965 a los 58 años debido a un infarto de miocardio. Hijo de un famoso actor y director teatral, comenzó su carrera ejerciendo trabajos como guionista en el cine mudo austríaco junto a nombres como Billy Wilder. Fue el guionista principal de La caja de Pandora de G.W Pabst, una de las películas más famosas del cine mudo alemán. 

Basándose en los trabajados de algunos de los maestros del cine mudo como el propio Pabst o Wiene, debuta con la producción húngara El hombre bajo el puente en 1936. La llegada de la II Guerra Mundial le obliga a exiliarse a Italia donde dirige un par de largometrajes. Allí coincide con Conchita Montenegro que le anima a mudarse a España. 

Ya en nuestro país, debutaría en 1943 con la película Se vende un palacio que protagonizaron Mary Santamaría y Roberto Rey. Dirigiría el debut cinematográfico de una jovencísima Sara Montiel en 1949 con la película Te quiero para mí. En 1947, dirigiría Barrio, una coproducción hispano portuguesa pionera en el tratamiento del género policiaco. 

Su período de mayor esplendor llegaría en la década de los 50. Auspiciado por los grandes maestros del expresionismo alemán como Fritz Lang, rodaría casi de manera consecutiva grandes títulos de nuestra filmografía como Carne de horca (1953), Marcelino, pan y vino (1955) con la estrella infantil Pablito Calvo, Mi tío Jacinto (1956), Un ángel pasó por Brooklyn (1957) y El cebo (1958). Quizás su más reputada película, adapta la novela del escritor suizo Friedrich Dürrenmatt. Se han rodado hasta tres versiones diferentes de la misma historia. 

Era habitual que las películas de Vajda desfilasen por los certámenes más prestigiosos del mundo como el Festival de Berlín o Cannes. Falleció en el año 1965 mientras se encontraba en el rodaje de La dama de Beirut, su última colaboración con Sara Montiel.