ESPECIAL FESTIVAL DE MÁLAGA
Alberto Rodríguez, Premio Retrospectiva: “Es un premio muy bonito porque ésta es mi tierra”
El cineasta sevillano Alberto Rodríguez se ha convertido en uno de los nombres fundamentales del nuevo cine español. El triunfo de crítica y público de cintas como ‘7 vírgenes‘, ‘La isla mínima‘ o la reciente ‘Modelo 77‘ le ha permitido recoger el premio por su brillante trayectoria en el 26º Festival de Málaga.
Recibes el Premio Retrospectiva en el Festival de Málaga. Aunque vengas de arrasar en los Premios Goya ¿Sientes este premio también como especial?
Alberto Rodríguez: Sí, el premio es muy bonito porque lo da el Festival de Málaga, soy andaluz y es un festival que se hace en esta tierra. Pero también porque es un auténtico honor: lo han recibido directores a los que admiro muchísimo y con los que he aprendido enormemente; unos auténticos maestros. Es un premio que, si miras a quién se lo han dado antes, impone mucho respeto.
Este premio es un auténtico honor. Es un premio que han recibido auténticos maestros” (Alberto Rodríguez)
Los premios retrospectiva se suelen entregar como artistas muy veteranos. Sin embargo, tú ahora estás en el momento más álgido de tu carrera. ¿A qué crees que se debe este reconocimiento tan temprano?
No me lo esperaba para nada. De hecho, cuando me llamaron del festival les dije que me encontraba muy bien de salud (ríe) y que pretendía seguir haciendo películas. A lo mejor es mejor esperar unos años, pero bueno, me insistieron y, además, este año se cumplen 25 años del rodaje de nuestra primera película, ‘El factor Pilgrim‘, y me daba la sensación de que no estaba mal hacer una revisión. Y por otra parte, el premio en sí es un auténtico honor.
‘Modelo 77‘ se estrenó en uno de los mejores años que ha tenido el cine español en este siglo. ¿Cómo ves la situación actual de nuestro cine tras unos años que vienen siendo muy complicados para el cine español?
Han sido unos años muy inciertos, pero no para el cine, sino para el mundo. Ha sido una década muy extraña. Lo del año pasado me parece un punto de inflexión. No sé qué continuidad va a tener pero ojalá la tenga. Creo que las películas españolas llamaron la atención internacionalmente, y creo que para el propio público español fue un año de cine muy bueno. Eso es lo fundamental, y las películas se quedan. Esperemos que eso tenga continuidad y que estos años venideros sean mejores las películas que lleguen.
En los últimos años también te has animado con el mundo de las series de televisión. ¿Crees que últimamente se están dando condiciones más favorables para que estas salgan adelante respecto al cine?
Creo que hay un poco de saturación de audiovisual en general, y mucho consumo. No creo que la gente vaya y vea las cosas, sino que las consume a veces. Bienvenido sea que haya mucha producción, creo que eso es bueno y que, de hecho, hará que por número se hagan cosas de calidad, seguro. Pero no sé lo que durará y esa es la única incógnita en esta ecuación.
Lo importante es que las películas lleguen al público y queden y en eso sí que se puede decir que el año pasado fue un año muy bueno” (Alberto Rodríguez)
En FlixOlé tenemos tus primeras películas: Factor Pilgrim, El traje, Siete vírgenes y After. ¿Qué nos puedes contar sobre cada una de ellas?
‘El factor Pilgrim‘ es una película que hicimos en el verano del 98, casi entera, luego se hicieron unas nuevas tomas después. Fue en Londres, con un guion que se escribió prácticamente en dos meses y entre ocho personas, con un presupuesto de 18.000 € en una película muy pequeña a la que le pusimos una energía increíble. Nadie cobró. Todo el mundo la hizo porque creía en la película, porque creía en el proyecto.
Fue una especie de proyecto vital. Recuerdo que estábamos como en una encrucijada: “¿Seguimos por donde vamos o intentamos hacer cine?” Y decidimos liarnos la manta a la cabeza y hacer la película. Del rodaje recuerdo que estuvo llenísimo de anécdotas, hasta el punto que recuerdo llamar a un amigo que hacía documentales y decirle: “Ven y graba esto, porque no sé si la película será buena, pero lo que está pasando alrededor de esa película es increíble”.
De ‘El Factor Pilgrim‘ recuerdo que el rodaje daba para un documental” (Alberto Rodríguez)
Vivíamos todos en una casa que alquilamos en Londres y el set de rodaje era esa misma casa. Entonces, por la mañana escondíamos todas las cosas en un armario y rodábamos en esa casa. O rodábamos por la ciudad en cualquier punto; si era en un parque, llegaba la policía y nos echaba; esperábamos pacientemente en una esquina a que la policía se fuera y volvíamos… En definitiva, todo estaba hecho de una manera bastante amateur, improvisada.
Creo que es una película que, con lo poco que he revisado sobre ella, me da la sensación de que mantiene mucha frescura y que tiene ese impulso vital que teníamos en ese momento. Eso está en la pantalla. Es una película muy fresca, la verdad.
Después llegó ‘El traje‘
Fue la primera película profesional que hicimos. Hay que tener en cuenta que, en las anteriores, rodábamos el tiempo que nos daba la gana y podíamos rodar mucho o no rodar casi nada en un día. Y aquí ya había un horario, unas obligaciones. A mí personalmente me costó un poco adaptarme a esa forma de trabajar, pero es una película de la que estoy muy orgulloso y muy contento.
Recuerdo que toda la historia de ‘El traje‘ surgió porque todas las mañanas, cuando yo paraba en un semáforo, había un chico que me vendía pañuelos, un chico negro africano con el que siempre hablaba. Y una mañana, mientras estaba allí, pensé: si este hombre tuviera un traje de 3.000€, yo pensaría que es un jugador de baloncesto o de un equipo de fútbol de la ciudad. Y en ese momento pensé que detrás de eso había una película. Fue una película en la que escribí el guión en solitario primero. Como fue larguísimo, Santi Amodeo me tuvo que ayudar a darle sentido y a convertirlo en una película. Y terminamos escribiendo el guión entre los dos.
Luego llegó tu primer gran éxito, ‘Siete vírgenes‘.
Sí, es curioso porque fue una película en la que me planteé que, sobre todo, teníamos que ser libres y pasárnoslo muy bien. Es la primera película que escribí con Rafael Cobos, al que conocí poco antes de escribir el guión. Prácticamente al conocerlo nos pusimos a escribir. Y era una película que no pensábamos que fuera a tener mucho público, creíamos que le iba a interesar a un público adulto pero bastante limitado, y resulta que se convirtió en una especie de fenómeno dentro de los jóvenes, de los chavales.
Me contaban los amigos que iban al cine que las salas estaban llenas de espectadores que se parecían a los de la pantalla. Quizá esa gente no había tenido ningún reflejo en el cine; era una película sobre la frontera entre la infancia y la madurez, sobre la frontera entre la ciudad donde se separan los barrios que tienen dinero de los que no lo tienen.
De ‘7 Vírgenes‘ me contaban los amigos que las salas estaban llenas de espectadores que se parecían a los personajes de la pantalla” (Alberto Rodríguez)
La película estuvo a punto de hacer un millón de espectadores en las salas y se vendió muy bien internacionalmente. Pero fue totalmente inesperado. Luego pasaron cosas muy bonitas también: Juan José Ballesta ganó la Concha de Plata, el mejor actor en el Festival de San Sebastián; nos nominaron por primera vez en los Goya a Mejor película, Mejor dirección…. Hasta seis nominaciones. Y finalmente, Jesús Carroza, al que conocí haciendo esta película, ganó también el Goya a mejor Actor Revelación. Fue una película que me trajo muchísimas cosas buenas.
Y terminamos con ‘After‘…
‘After‘ fue una película que sale de cierta frustración que teníamos, porque después de ‘Siete vírgenes‘ intentamos hacer una película que se pareciera bastante a lo que ha terminado siendo ‘Modelo 77‘, pero en aquel momento, en 2006. Y también escribimos otra película… Pero ninguna de las dos pudieron llegarse a financiar y hacerse.
De pronto habían pasado cuatro años desde ‘Siete vírgenes‘, que había sido un éxito, pero no habíamos conseguido rodar nada después. Y creo que hay cierta frustración en el origen de la película. Siempre dijimos que era una película hecha con lo peor de nuestros mejores amigos, y ese era el espíritu que tenía ‘After‘. Recuerdo que rodando me sorprendió el nivel actoral de Guillermo Toledo, de Willy, quien me parece uno de los mejores actores que hay en este país y que, por desgracia, no ha tenido mucha continuidad ni mucha suerte.
Pienso que en esta película está maravilloso, aunque no fue nominado a nada ni tuvo ningún premio. Y luego están muy bien Tristán Ulloa y Blanca Romero; esta última era para mí una absoluta desconocida cuando la vi en el primer casting, y resultó que era una habitual del papel couché y demás, pero creo que hizo una película excelente. En definitiva, es una película de la que estoy contento. No tuvo ninguna suerte, pero me da la sensación de que es mejor película de la suerte que tuvo.
Ahora, ¿Cuáles son tus futuros proyectos?
Estoy empezando a escribir con Rafael Cobos una película y estamos tan al principio que, ahora mismo, la película pueden ser cinco distintas. Pero es normal, es el momento en el que todo se está definiendo. Probablemente, dentro de un mes ya sabremos exactamente de qué va, pero ahora mismo no lo sé.