ESPECIAL FESTIVAL DE MÁLAGA
Gerardo Herrero: “Los actores estuvieron muy vinculados al proyecto creativamente”

Gerardo Herrero vuelve a Málaga, una ciudad y un Festival donde obtuvo premios con ‘Los aires difíciles’ (mejor película en 2006) y ‘Heroína’ (mejor dirección y mejor guion en 2005). Y lo hace en esta 26ª edición con ‘Bajo terapia’, una comedia de tres parejas rodada en un único espacio que adapta una obra teatral que, en sus palabras, le fascinó desde el principio. El reparto es inmejorable: Fele Martínez, Malena Alterio, Antonio Pagudo, Alexandra Jiménez, Eva Ugarte y Juan Carlos Vellido.
Tienes una trayectoria de muchos años como director pero, ¿te sigue generando vértigo y nervios el estrenar una nueva película?
Sí, no es lo mismo estar detrás de la cámara como director que con otro trabajo, es muy diferente. Pero sí, cada película tiene su vértigo y, también, su prototipo para contarla desde un punto de vista distinto: acertar en ese punto de vista, en cómo lo cuentas y hacerlo propio. No es lo mismo dirigir una película que producirla, aunque ser productor tiene muchas cosas creativas. Pero ser director es otra cosa diferente.
¿Qué retos te ha planteado esta película?
El reto más grande fue, al poco tiempo de empezar la película, no haber medido cuánto duraba, porque habiendo estado casi tres años con el proyecto, nunca me puse a hacer algo que habitualmente sí hago, que es pedir que puedan medir las películas. En mi opinión, los que mejor miden las películas son las montadoras y las script; en mi caso suelen ser mujeres las que se encargan de ello.
En cuanto a Bajo terapia, un día me pareció que podía quedar larga y así era, porque a diez días de empezar me dijeron que duraba más de dos horas. Y yo no quería que durara más de hora y media; la he dejado en 1 hora y 33 minutos, por lo que he conseguido el objetivo, pero me obligó a reescribir muchos diálogos en esos últimos diez días. Tuve la suerte de que había dejado una primera semana antes de empezar a filmar para ensayar con los actores en el decorado principal de la película, y que ya habíamos estado una semana ensayando allí. Pero eso me obligó cada día, antes de empezar a filmar, a volver a rehacer los diálogos con los actores. Y los actores estuvieron muy vinculados al proyecto creativamente y gran parte de los diálogos los generaron ellos. O sea, que yo los debería haber puesto, al menos, como dialoguistas.
A diez días de empezar me dijeron que la película duraba más de dos horas. Y yo no quería que durara más de hora y media
¿Qué fue lo que te animó a adaptar esta obra teatral y cómo ha sido el proceso de adaptación al cine?
Vi la obra de teatro y me fascinó desde el principio. Después quise comprar los derechos y tardé mucho tiempo en ello. La vi varias veces: una o dos ocasiones en el teatro y después la vi muchas más en el video de grabación que hace el Centro Dramático Nacional; estas últimas se graban en un plano general y con una cámara mala, pero te sirve para ver la puesta en escena y ver qué funciona más y qué menos. Para la película decidí cambiar un poco el tono de la obra de teatro porque la versión teatral es más comedia, más ligera. Para Bajo terapia le le he dado más peso a los distintos temas que aborda la película.
Para la película decidí cambiar el tono de la obra de teatro”
La película también trata el tema de la violencia de género a partir de los micromachismos, algo que puede ser muy cotidiano. ¿De este modo es más fácil transmitir un mensaje de denuncia al espectador?
Cada carta que se abre en la película tiene un tema: la educación de los hijos, el sexo en la pareja, las relaciones laborales, la conciliación familiar… Todo va dirigido hacia un final que va a hablar de otro tema que se apunta, pero no se dice. Hay dos personajes que no saben lo que pasa y hay otros cuatro que sí lo saben, es decir, que están manipulando lo que pasa. Y estos cuatro manipulan a los dos restantes sabiendo qué puede pasar, pero sin saber si van a conseguir eso que se proponen; tienen que estar improvisando permanentemente las situaciones.
Y todo eso hace que hablar de los malos tratos, de los que también se habla en la película, solamente se revele al final del metraje. Es bueno no desvelar demasiado sobre ello. Como sé que mi película estará en FlixOlé antes o después, los que la vean van a descubrir que es una película que habla de algo que está escondido y que al final sale. De todas formas, la película está contada con mucho humor, o sea que es entretenida y profunda a la vez.
En FlixOlé tenemos buena parte de tu filmografía, entre ellas algunas que consiguieron premios en el Festival de Málaga (Los aires difíciles y Heroína) ¿Qué te viene a la cabeza al recordar estos títulos?
Heroína es una película que engarza bien con Las razones de mis amigos y con El principio de Arquímedes. Son películas que tienen un tema social, y tienen algo que ver con ese tipo de filmografía. Con Heroína gané el premio a mejor director, aquí, en el Festival de Málaga, y le tengo mucho cariño. La rodé en 2005 y cuenta la vida de Carmen Avendaño a partir de la relación de unas madres coraje con la droga.
Los aires difíciles, que ganó la Biznaga de Oro en el Festival de Málaga, tiene también conexión con Almudena Grandes. Yo quería hacer dos películas sobre el libro de Almudena, e hice solamente una porque la otra no conseguí financiarla. La otra parte del libro complementaría perfectamente a Los aires difíciles. Me dan muy buenos recuerdos estas películas por haber ganado aquí en Málaga. Ojalá ganemos algo con la que presentamos este año.