ESPECIAL FESTIVAL DE MÁLAGA
Víctor Clavijo: “En esta película he encontrado a gente muy humilde y talentosa”
Saltó a la fama en el serial juvenil ‘Al salir de clase‘ y desde entonces no ha parado. No hay medio que se le resista o le imponga respeto. Cine, televisión, teatro, doblaje, ficciones sonoras… Victor Clavijo es un todoterreno que ahora tiene la oportunidad de lucirse interpretando a un actor en ‘Alguien que cuide de mí‘, el debut en la realización de Elvira Lindo.
¿Cómo fue embarcarte en este proyecto? ¿Qué fue lo que te animó a aceptar este papel?
Víctor Clavijo: Pues el guion lo primero, evidentemente. Yo había conocido a Elvira antes de la pandemia; hicimos juntos una ficción sonora y nos caímos muy bien. Vino la pandemia, me mandó este proyecto y de repente me entusiasmó. Me gustó muchísimo el guion en general, porque era un recorrido sobre el mundo de los actores; un homenaje en movimiento al mundo de los actores. El personaje que me había asignado tenía muchas cosas de mí, de cosas que ya había ido viendo, que compartía en redes…. Me pareció muy bonito que hubiese escrito un personaje pensando en mí de alguna manera. Y luego, cuando me contaron el reparto no había lugar a dudarlo ni un solo segundo.
El desarrollo de los personajes femeninos también me pareció muy interesante, y de lo que hablaba la película: del mundo que me toca, el de los actores y la interpretación. El personaje que me asignaban me pareció un caramelo, la verdad.
Me gustó el guion porque era un recorrido y homenaje al mundo de los actores” (Víctor Clavijo)
¿Cómo fue la experiencia de trabajar con actrices como Emma Suárez o Aura Garrido?
Pues me sentí muy cómodo en todo momento. Para mí eso es un síntoma. Yo había trabajado ya con con Aura en dos ocasiones, además haciendo de pareja. Entonces, con ella ya tenía una relación creada de actor a actriz, una cierta complicidad que me encanta porque creo que tenemos cierta química. Eso es fantástico y me pasa con pocos actores/actrices; con ella se da algo especial y la cosa funciona muy bien. En definitiva, era un estímulo para mí volver a repetir con ella.
Cuando me dijeron que ya estaban Emma, Magüi, Pedro Mari Sánchez y Francesc Garrido dije “¡Guau, de cabeza!”. Pero, a pesar de que a todos ellos los admiraba muchísimo, no me sentí cohibido en ningún momento. Sentí como que había una relación muy natural, muy fluida. Parecía que los conocía de casi de toda la vida. Y para mí eso es un síntoma muy positivo. Cuando trabajas con un actor que te escucha, que te mira y que, a pesar de ser quién es esa persona y todo el recorrido que tiene a sus espaldas, no lo lleva por delante. He encontrado a gente muy humilde y muy talentosa.
¿Qué nos puedes comentar acerca de tu papel?
Este actor que interpreto representa a ese tipo de intérpretes que están despuntando en su carrera, que todo el mundo tiene una opinión positiva de él y tiene esperanza en su trabajo. Es ese tipo de actor que todo el mundo piensa que está a punto de despuntar y que le va a ir muy bien, al que todo el mundo de la profesión le respeta.
Y sin embargo, también tiene una manera de vivir la profesión con mucha naturalidad. Eso me gustaba. No es el típico actor que lo vive todo con demasiada intensidad, ni siquiera la fama. Acomete su trabajo con toda la naturalidad del mundo; es un tipo con un sentido lúdico de la profesión y de la vida, que a mí eso me seducía bastante. Que eso sí que se aleja un poco de mí, yo soy un poquito más intenso (ríe). Me parece que eso le daba un aspecto de ligereza al personaje que creo que venía muy bien como contrapunto a todo el drama que hay entre las tres protagonistas.
Me gusta que mi personaje tenga un sentido lúdico con la profesión, yo soy un poquito más intenso” (Víctor Clavijo)
Siempre estás muy activo en redes. ¿Cómo es de importante para un actor labrarse una imagen en RRSS?
Bueno, yo nunca lo he hecho con esa intención. Me da mucho pudor compartir contenido personal del tipo “aquí estoy en mi desayuno, aquí estoy en mi viaje, aquí estoy fulano o mengano…” Me da mucho pudor esa parte de la promoción de las redes sociales, pero el contenido que comparto tiene que ver con el oficio, con las cosas que sé hacer o que me gusta hacer.
Nunca compartí ese contenido durante la pandemia con una intención de conseguir trabajo, sino porque tenía la necesidad de hacer algo creativo en ese momento de encierro y tenía la necesidad de seguir practicando mi oficio. Aunque lo cierto es que sí que me ha traído cosas en el mundo del audiolibro, del doblaje, en ficciones sonoras, en muchas cosas. Por ejemplo, cuando compartía contenido tocando el piano, ahora Elvira lo ha recogido e incorporado a la película. Pero nunca lo hago con esa vocación de presumir y decir “¡Mira cuántas cosas sé hacer, contrátame!”
Aunque soy activo en redes sociales me da mucho pudor la parte de la promoción” (Víctor Clavijo)
En FlixOlé se encuentran tus primeras películas, como ‘Los lobos de Washington’, o ‘Las razones de mis amigos’. ¿Qué recuerdos te traen?
Fueron las primeras películas en las que intervine, con personajes pequeñitos. Los recuerdos que me llegan son de ese actor que estaba todavía asomándose a este mundillo y todavía no se creía que podía conseguir trabajos.
Es verdad que cuando hice estas películas ya llevaba un tiempo haciendo televisión, y ya era conocido por el público televisivo, sobre todo por el más juvenil. Pero el mundo del cine todavía era un coto cerrado para los actores jóvenes, y más para los jóvenes que veníamos de la tele. Te hablo de hace 25 años: el mundo del cine no quería saber nada de los actores de la tele, y el mundo del teatro tampoco. Y viceversa. Entonces, poder meter la cabeza en cualquiera de los otros medios era un logro importante, y esas fueron mis primeras películas.
Le debo muchísimo a Gerardo Herrero con Las razones de mis amigos. Fue el inicio de una relación con Tornasol que se ha mantenido a lo largo de los años y, para mí, siento a Tornasol como si fuera mi casa. Es la casa productora donde siempre, más tarde o más temprano, vuelvo a ella. Fue la primera casa productora que me dio una oportunidad.
¿Hay presión continua para salir adelante en la profesión ?
Sí, claro. Forma parte de nuestro trabajo. Lamentablemente, esta es una industria muy ingrata, no me canso de decirlo. Hay actores que llevan toda la vida trabajando en esto y, de repente, la industria se olvida de ellos por vete a saber qué razón. Actores y actrices incluso de mi generación, o un poco más mayores, han visto cómo la industria les ha dado la espalda porque hay una necesidad continua de renovación, de buscar nuevos talentos y nuevas caras. Entonces no dejas de ser un producto con cotización bursátil.
Esto ocurre mucho en la industria americana. Yo creo que antes no ocurría tanto en España, pero empezamos a importar ese modelo de industria americana que tiene cosas positivas, pero tiene estas otras negativas. ¿En qué momento de cotización estás? ¿Estás a la alza, estás a la baja? Si estás a la baja sigues siendo el mismo actor o la misma actriz, con las mismas habilidades y capacidades. Pero de repente la gente deja de llamarte, cuando sigues teniendo el mismo talento, el mismo arte que ofrecer. Y viceversa: hay actores que están en cotización máxima y no tienen tanto que ofrecer, pero están en un momento de cotización bursátil que les va muy bien. Estos momentos son muy caprichosos, no obedecen a ninguna ley concreta.
Cuando estás arriba no sabes por qué. Cuando estás abajo, tampoco. Y eso es lo más difícil de gestionar, porque todos somos personas que nos dedicamos a esto por una vocación. Entonces, ponemos en el desempeño de nuestro oficio toda nuestra valía personal, nuestra autoestima y nuestra realización personal. Cuando te va mal, esos tres elementos también van a la baja. Y cuando te va bien, esos tres elementos de autoestima van demasiado al alza. Hay que gestionar eso y mantenerte en un lugar de equilibrio, tanto cuando estás arriba como cuando estás abajo. Es muy complicado.
Siempre he dicho que es un oficio muy ingrato. Es muy difícil encontrar el equilibrio”. (Víctor Clavijo)
¿En qué futuros proyectos te vamos a poder ver?
Además del estreno de Alguien que cuide de mí, esperamos en el segundo semestre del año estrenar ‘La espera’, la segunda película que he rodado a las órdenes de Javier Gutiérrez. Él fue el director de ‘Tres días’, película que ganó en el Festival de Málaga hace 15 años, y nos hemos vuelto a juntar después de todo ese tiempo. La rodamos el verano pasado en Sevilla y es un thriller con tintes campestres, por así decirlo, de terror folk; ahora está en el proceso de posproducción final y estoy deseando que se estrene porque tiene muy, muy buena pinta. Y ahora barajando proyectos de teatro y de ficción televisiva al mismo tiempo.