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El mejor cine de verano de la mano de FlixOlé

Te traemos 10 películas perfectas para olvidarte del calor este verano

Samantha Kowalski

El verano… esa época donde los rayos del sol nos pegan en la cara. Una estación en la que la diversión y la alegría se puede respirar en el cálido aire. Pero sobre todo, es el momento perfecto para disfrutar del buen cine de verano en las largas noches veraniegas.

En este artículo hemos recopilado 10 de nuestras películas de distintos géneros, idóneas para ver tanto en compañía de familia o amigos, o incluso en solitario. Ya sea al aire libre bajo la luz de las estrellas, como desde la privacidad y comodidad de tu hogar, estos filmes te harán reír, llorar y soñar.

Isla Bonita (Fernando Colomo, 2015)

Tras su divorcio, Fernando, un director publicitario en paro, viaja a Menorca para visitar a su amigo Miguel Ángel. Aprovecha el viaje para grabar un documental sobre la isla, pero debido a complicaciones en el matrimonio de su amigo, se ve obligado a alojarse en casa de Nuria, una escultora antisistema conocida en la zona. Allí conoce a Olivia, la hija adolescente de Nuria, quien está lidiando con los problemas de un triángulo amoroso.

Colomo nos lleva a la encantadora isla de Menorca y su embaucadora tranquilidad. La diversidad de las subtramas, que abarcan a personajes de distintas generaciones, permite que prácticamente cualquier espectador se pueda sentir representado en alguno de ellos. Esta película consigue llevarnos a esos días libres de verano en los que la brisa del mar te acaricia la cara. Seguro que cuando la veas lo primero que te apetecerá será irte a la playa a relajarte.

Barrio (Fernando León de Aranoa, 1998)

Seguimos el verano de Rai (Crispulo Cabezas), Javi (Timy Benito) y Manu (Eloi Yebra), tres amigos de la infancia. Y es que, por desgracia, no todo el mundo puede disfrutar del verano de la misma manera. Vecinos de un barrio marginal de la periferia madrileña, el trío anhela escapar de una vez de ahí y de la precariedad a la que están sometidos, sobre todo en esta época del año. En ella, todo empeora. Mientras mucha de la población madrileña escapa del abrasante calor del asfalto, ellos y sus familias se ven obligados a quedarse en sus pequeños pisos. Los tres jóvenes buscarán la manera de ganar dinero para poder marcharse, sea de la forma que sea.

Ganadora de 3 goyas, Barrio funciona como una crítica social a la precariedad a la que se ven sometidos muchísimos españoles. Y nos muestra cómo esa situación puede destruir sus vidas. Vemos a jóvenes de 15 años que se ven obligados a trabajar explotados en una pizzería o vendiendo droga para poder llevar dinero a casa… o a otros muchos que la marginalidad social y la pobreza les ha llevado a serias adicciones con las drogas, rompiendo sus familias para siempre.

Manolito Gafotas (Miguel Albaladejo, 1999)

Otro verano más, Manolito (David Sánchez del Rey) se ve obligado a pasar las vacaciones encerrado en su pequeño piso de Carabanchel Alto con toda su familia. Y por si fuera poco, ha suspendido matemáticas, por lo que estará castigado sin poder bajar a la piscina. Pero no todo son malas noticias para Manolito. Su padre (Roberto Álvarez), camionero de profesión, tiene que volver a carretera dos días, por lo que decide llevarse a Manolito con él para que su mujer (Adriana Ozores) no tenga tanto trabajo. Manolito jamás se hubiese imaginado todas las aventuras que llegaría a vivir en ese viaje por carretera.

Al ritmo de ‘Campanera’ de Joselito y con una esencia completa de costumbrismo español, Albaladejo adapta el libro homónimo de Elvira Lindo. Consigue transportarnos directamente a esos veranos de cuando éramos pequeños. La ilusión de terminar el curso escolar, querer ir a la piscina con tus amigos o desayunar un ColaCao fresquito mientras comes una magdalena consiguen llevar la nostalgia al espectador. Pero también consigue reflejar la cruda realidad en la que viven muchos españoles que no pueden permitirse ni unos días de vacaciones de verano.

Días Azules (Miguel Santesmases, 2006)

En un pueblo de Galicia, tres hermanos, Boris (Óscar Jaenada), Carlos (Javier Ríos) y Álex (Javier Pereira), pasan su último verano juntos antes de vender la casa donde han veraneado toda su vida. Aunque son diferentes entre sí, están muy unidos. Boris, el mayor, disfruta de las fiestas y la compañía de mujeres; Carlos es más responsable y se ocupa del negocio familiar, además de estar prometido; y Álex, un romántico empedernido, ha recibido una beca para estudiar un máster en Estados Unidos. Lo que ninguno de los tres sabe es que un accidente cambiará sus vidas para siempre y los separará. Años después, se verán obligados a reunirse en un lugar al que pensaban que nunca tendrían que volver.

Con esta película, Santesmases habla de la madurez y parte de la premisa de todas las cosas que cambian con el paso del tiempo, pero sobre todo las que no lo hacen. Desde luego, Días Azules es una dramedia bastante ligera que te hará olvidarte de tus problemas por un momento.

La noche de los girasoles (Jorge Sánchez-Cabezudo, 2006)

Dos espeleólogos, Esteban (Carmelo Gómez) y Pedro (Mariano Alameda) viajan a un pueblo en la montaña para investigar una cueva que acaba de encontrar un vecino de la zona y así determinar si tiene algún interés científico y turístico. En su viaje les acompaña Gabi (Judith Diakhate), novia de Esteban. Mientras ella les espera a la salida de la cueva para volver a casa, el encuentro de Gabi con un hombre que abusará de ella cambiará la vida de estas tres personas para siempre, y de otras con las que se cruzarán por el camino.

La noche de los girasoles es una mezcla de un angustiante thriller con cine negro que narra, a través de una estructura por capítulos, una terrible historia desde distintas tramas paralelas y relacionadas entre sí. Esta cinta muestra cómo de un momento para otro todo puede cambiar totalmente y también de las cosas que somos capaces de hacer por las personas que queremos. Incluido el asesinato.

Del rosa…al amarillo (Manuel Summers, 1963)

Dos historias sobre amor en dos etapas de la vida distintas. La primera, dos jóvenes de 12 años: Margarita (Cristina Galbó) y Guillermo (Pedro Díez del Corral). Un amor de verano mediante correspondencia que nos conectará directamente con la juventud y el primer amor. La segunda, sobre dos ancianos, Valentín (José V. Cerrudo) y Josefa (Lina Onesti). Ambos se aman en secreto en el asilo en el que residen, en el que hombres y mujeres tienen que estar separados. El único momento en el que pueden comunicarse entre ellos es en la capilla.

Ópera prima de Summers y ganadora de la Concha de Plata en el Festival de San Sebastián de 1963, este filme dibuja el amor desde una perspectiva humana y entrañable. Además de hacer un fiel reflejo de la época, especialmente de la faceta de la infancia. Trata el amor desde su despertar, una adoración inundada completamente por la inocencia de la primera vez; hasta el final, el último amor, más maduro pero que jamás pierde esa ilusión de las relaciones de la juventud.

El camino de los ingleses (Antonio Banderas, 2006)

Andalucía, verano de finales de los 70. Miguelito (Alberto Amarilla) acaba de salir del hospital tras haber estado ingresado por una enfermedad renal. Decide dejar su trabajo en la ferretería para dedicarse a su verdadero sueño: la poesía. En su camino se cruzará Luli (María Ruíz), de quien se enamorará y convertirá en su musa. Seguiremos las vacaciones de Miguel y sus amigos, que juntos vivirán experiencias de todo tipo: desde el plano romántico hasta problemas legales.

Esta película nace como la segunda obra de Antonio Banderas, una adaptación de la novela homónima de Antonio Soler. En ella se trata, de manera poética con una narración con la voz de Fran Perea, el amor, la amistad, el odio y los celos. Su recital de versos y su cuidada fotografía hacen de esta cinta una película de cine de autor y algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver en el cine español, especialmente por esos años. En definitiva, es una película completamente artística y literaria que te atrapará y te hará pensar en el camino de la vida.

Midsommar (Ari Aster, 2019)

Un grupo de amigos decide hacer un viaje al Midsommar, un festival de verano que se celebra cada 90 años en una aldea perdida de Suecia. En el grupo se encuentran Dani (Florence Pugh) y Christian (Jack Reynor), una pareja que desde luego no está pasando por un buen momento en la relación. Aunque creían que el viaje a Suecia podría arreglar sus problemas, pronto se darán cuenta de que no es así. Todo se convertirá en una pesadilla cuando los residentes de la aldea les inviten a participar en extrañas actividades dignas de un secta, cada una peor que la otra.

Ari Aster, uno de los directores de terror más aclamados de esta última década, aprovechó el éxito de Hereditary (2018) para estrenar Midsommar (2019), un espeluznante thriller psicológico que cumple hoy 5 años. Aster convierte el tópico de viajar como mochilero por Europa en algo tremendamente aterrador. La fotografía de la película, muy fiel a la estética de su productora A24, hace de una desconcertante y perturbadora historia, una película estéticamente preciosa y cuidada que te atrapa y que, independientemente de lo turbias que puedan llegar a ser sus escenas, no te deja quitar la vista de la pantalla.

Barcelona, noche de verano (Dani de la Orden, 2013)

En la noche del 18 de agosto de 2013, el cometa Rose sobrevolará el país. Es todo un acontecimiento, no volverá a ocurrir hasta dentro de muchos siglos. Mientras tanto, seis historias de amor transcurrirán paralelamente. Un amor secreto dentro de un grupo de amigos, un primer beso, un amor clandestino entre el nuevo fichaje de un famoso equipo de fútbol y su mejor amigo, un bebé en camino…

Barcelona, noche de verano es una comedia romántica muy fresca y fácil de ver. Perfecta, como bien dice su nombre, para visionar en una noche de verano. Con un ritmo muy rápido gracias a la diversidad de las tramas, unas historias independientes que terminarán confluyendo de algún modo. Se trata de una película que te engancha al instante, tanto por su argumento como por el elenco que reúne, en el que vemos caras muy conocidas como la de Miki Esparbé, Álex Monner o Luis Fernández, entre otros.

Las bicicletas son para el verano (Jaime Chávarri, 1984)

Viajamos en el tiempo hasta el 18 de julio de 1936, día en el que estalló la Guerra Civil. Estamos en Madrid, y seguimos la vida de una familia acomodada de ideología republicana. Antes de empezar la guerra, Luisito (Gabino Diego), hijo de la familia, le pide a su padre que le compre una bicicleta para poder salir a pasear con su grupo de amigos en el verano. Pero, el comienzo de la contienda hace que la compra de la bicicleta se posponga de manera indefinida. Veremos cómo la guerra afecta a cada miembro de la familia y a su entorno, desde el futuro artístico de Manolita (Victoria Abril), hija mayor, hasta la vida de la casera del edificio.

Sabe Dios cuándo habrá otro verano"

Como si de una fotografía del pasado se tratase, Chávarri logra teletransportarnos a 1936. . Sin apenas mostrar nada acerca de ella, sentimos cómo va destruyendo poco a poco la ilusión y las esperanzas de los habitantes. Las sensibles interpretaciones de los actores y actrices, entre los que tenemos también a Amparo Soler y Agustín González, nos llevan en el principio del filme a una cotidianidad que puede resultarnos familiar: un trabajo fijo, un proyecto de futuro de nuestra carrera, un primer amor… Toda una normalidad que se ve sacudida y olvidada por una horrible guerra. Nos hace pensar que es algo que podría pasarnos a nosotros en cualquier momento.