Se acercan unas de las fechas más señaladas de todo el calendario. La llegada de las navidades trae un sinfín de villancicos, polvorones, mazapanes, zambombas… Y también mucho cine. En FlixOlé no queremos peleas familiares para decidir qué película es un clásico navideño y quién controla el mando a distancia para elegir el título de las fiestas.
Os traemos 10 recomendaciones que no debéis dejar pasar para estas navidades. Desde comedias negras a películas familiares, pasando por clásicos instantáneos y mamporros en las Pascuas. Películas para todos los gustos, con el sello distintivo de calidad de FlixOlé.
Un millón en la basura (José María Forqué, 1967)
Una historia más vigente que nunca. Su director, José María Forqué, la calificó como su película más humana. Pepe (José Luis López Vazquez) es un humilde barrendero. Un buen día, trabajando de madrugada se encuentra un millón de pesetas tirado en la basura. Un dinero que bien empleado podría cambiar su vida. Al principio es partidario de quedarse el millón pero entre su conciencia y su esposa deciden encontrar al legítimo dueño… Pero hacer lo correcto no siempre es el camino más sencillo.
Vicente Coello, Pedro Masó y Antonio Vich crearon este enternecedor clásico navideño. La respuesta española y castiza a ‘¡Qué bello es vivir!‘. Ambas películas comparten las fechas y el sentido colectivo de la Navidad. Una deliciosa comedia agridulce con un reparto en estado de gracia con Julia Gutiérrez Caba, Juanjo Menéndez y Rafaela Aparicio.
Noche de Reyes (Miguel Bardem, 2001)
Las noches en estas fechas pueden ser muy largas. No hablamos de las habituales peleas entre cuñados, tertulias interminables o incluso insoportables partidas de primos a juegos de mesa…Hablamos de noches que se sabe como comienzan pero no como acaban. Y esa es la premisa de ‘Noche de Reyes’ de Miguel Bardem, al más puro estilo Martin Scorsese en ‘¡Jó, qué noche!. 12 horas frenéticas donde todo puede pasar y el espectador se enfrenta a una montaña rusa de desenfreno y locura.
Joaquín Climent y Kiti Manver son los cabezas de una familia un tanto peculiar. En la noche de Reyes, el patriarca está a punto de contarles que tiene un negocio entre manos para salvar al clan de la ruina. Pero nada sale como debería y al regresar a su hogar se encuentra con la noche más loca y caótica del año. Elsa Pataky da vida a Marta, la hija mayor de la familia.
Matar a Dios (Albert Pintó, Caye Casas, 2017)
Navidad es época de buenos pensamientos y sentimientos pero también de presagios muy oscuros. Una familia se aísla en mitad del bosque en una cabaña para celebrar el Fin de año. De repente, un enano entra en escena y afirma ser el mismísimo Dios. Por si fuera poco, es un Dios bastante cabreado y amenaza con exterminar a toda la humanidad esa misma noche. Sólo se podrán salvar dos personas y el destino de todos está en manos de esta peculiar familia.
‘Matar a Dios’ es una de las óperas primas más sorprendentes del último cine español. Una comedia negrísima para estas fechas que contó con un reparto brillante encabezado por Eduardo Antuña, Itziar Castro y Emilio Gaviria. Secundarios habituales de nuestro cine, convertidos por una noche en la última salvación de toda nuestra raza.
Plácido (Luis García Berlanga, 1961)
Berlanga y Azcona escribieron un guión llamado “Siente un pobre a su mesa” que criticaba la hipocresía de las campañas de caridad. Al franquismo por lo que sea, no le hizo mucha gracia y mandó a actuar a la censura. Les obligaron a cambiar el título y así nació ‘Plácido‘, una de las películas imprescindibles del cine español. Rodada en apenas siete semanas y presentada en el Festival de Cannes, se convierte en un clásico desde su estreno.
En un pequeño pueblo de provincias, un grupo de beatas organiza una campaña de caridad. Una marca de ollas patrocina el evento y trae a artistas desde la capital para animar y publicitar el cotarro.
La jornada, que nace con la supuesta mejor de las intenciones, acaba siendo un desfile de situaciones surrealistas donde los pobres son subastados al mejor postor para compartir mesa con los ricos en la navidad. Plácido es un pobre hombre que no puede pagar la letra de su nuevo motocarro y que se ve involucrado en un carnaval demasiado grande para su persona.
Mensajeros de paz (José María Elorrieta, 1957)
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente han llegado a España, concretamente a Madrid. Y por supuesto, ¡nadie los reconoce! Melchor, Gaspar y Baltasar recorren la capital de nuestro país para repartir alegría y bondad entre niños y adultos. En su paseo madrileño, se encuentran con todo tipo de personas y personajes con las que experimentar un poquito de magia navideña.
Algo más que peces fuera del agua. El choque de culturas y de equívoco está más que garantizado cuando estas figuras, que todo el mundo considera de ficción o históricas, acaben interactuando con una sociedad cada vez más moderna. Un clásico navideño de la década de los 50, dirigido por José María Elorrieta y que estrenamos este mismo mes en FlixOlé.
La gran familia (Fernando Palacios, 1962)
Si pensamos en una película navideña española por excelencia, seguramente ‘La gran familia‘ estaría en la cabeza de todos. Durante décadas, Televisión Española emitió la película en estas fechas y se convirtió en un clásico inmortal. No había fiestas sin que la voz ronca de José Isbert gritase ¡¡¡¡¡CHENCHO!!!!! en la Plaza Mayor madrileña. La desaparición más famosa de la historia del cine español. Un pequeño que tuvo en vilo durante años a toda España.
Alberto Closas es Carlos Alonso, un abnegado trabajador que combina dos trabajos para intentar alimentar a sus quince hijos. Aunque las apreturas económicas son muchas, la casa es un oasis de felicidad. La desaparición del hijo más pequeño de la familia, Chencho, cambiará su apacible existencia. Con guión de Pedro Masó y Antonio Vich, contó con algunos de los más grandes profesionales de la época como Juan Mariné, Augusto Algeró y Pedro del Rey.
Se armó el belén (José Luis Sáenz de Heredia, 1969)
Paco Martínez Soria se pone por primera vez a las órdenes de José Luis Sáenz de Heredia en esta divertida comedia navideña. El Abuelo de España es Don Camilo, un cura de antiguas y recias costumbres que es enviado a una parroquia de las afueras de Madrid donde empieza a hervir el cambio generacional. Y claro, con Martínez Soria al frente, el conflicto no tarda mucho en estallar. Las costumbres añejas de este particular sacerdote no casan con las costumbres más modernas de su vecindario.
Al no conseguir más feligreses, el obispo le empareja con un sacerdote más joven para que pueda aprender sus revolucionarios métodos. Pero por supuesto, todo acaba en desastre y en un divertidísimo choque de costumbres. ¡Por supuesto que en Nochebuena ‘Se armó el belén’!.
Mi gran noche (Álex de la Iglesia, 2015)
¿Quién no se ha sentado junto a su familia la noche de final de año para ver el especial televisivo de la cadena de turno? Una tradición que va desde lo festivo a lo cutre y que se repite generación tras generación. Álex de la Iglesia quiso rendir homenaje y convertir estas galas en el centro de una de sus películas. ‘Mi gran noche’, que contó con la acertadísima interpretación de Raphael, es el resumen perfecto de todo lo que significa un microcosmos tan particular.
Una comedia coral donde un grupo de personajes se queda encerrado en la grabación de uno de estos programas. Desde la vieja estrella en decadencia, al nuevo talento emergente latino pasando por el extra enamorado. No hará falta que se reparten las uvas para que todos los odios y envidias exploten al más puro estilo De la Iglesia.
Y en Nochebuena... ¡Se armó el Belén! (Terence Hill, 1994)
La última película juntos de Terence Hill y Bud Spencer siempre es motivo de celebración. Por si fuera poco es una secuela espiritual de uno de sus grandes éxitos. Dirigida por el intrépido Hill, ‘Y en Nochebuena… ¡Se armó el Belén!‘ cuenta la historia de Maw que quiere reunir a sus hermanos en navidades. Para ello le pide a Travis que busque a su hermano, un cazarrecompensas que anda buscando a un forajido para cobrar 5.000 dólares. Éste consigue salvar de la muerte a Moses de la muerte y a cambio le pide un único favor: Que vaya a visitar a su hermano.
Buenos sentimientos pero sobre todo tortazos de lo más navideño posible. La pareja cómica vuelve a lo que mejor sabe hacer, enfadarse entre ellos, afrontar con ironía los desmanes de la vida y sobre todo repartir mandobles y mamporros a todos aquellos que se atrevan a contradecirlos. No existe mejor manera de pasar la Nochebuena que con una de las parejas cómicas por excelencia.
El día de la bestia (Álex de la Iglesia, 1995)
Poco podía imaginar Álex de la Iglesia que cuando se embarcó a rodar su pequeña película se convertiría en un clásico navideño por excelencia de nuestro cine. Su iconografía es tan amplia y sabida por todos que repetirla, es como uno de esos villancicos que se te quedan grabados a fuego en tu cabeza. El cartel de Schweppes, la Gran Vía madrileña, la calle Preciados, las posadas infernales del centro de Madrid, ser satánico y de Carabanchel… El cineasta vasco supo mezclar lo mejor del espíritu berlanguiano con el esperpento de Valle Inclán.
La llegada de las navidades y la nochebuena le sirve al diablo como excusa para anunciar la llegada de su nuevo hijo. Y para tal acontecimiento elige el Madrid más infernal y oscuro jamás concebido. Un cura, un jevi y un parapsicólogo son los tres particulares Reyes Magos que tienen que parar este apocalipsis delirante. Def con Dos, Torres Kio y el resto es historia.
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