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Las mejores películas del cine neorrealista español

Celebramos el 75 aniversario del estreno de Ladrón de bicicletas en España con una colección dedicada al neorrealismo

Lucía Ojalvo

—¿Por qué no me llevas al cine? Echan una psicológica.

—Eso ya está pasado. Ahora lo que se lleva son las neorrealistas.

—¿Y qué es eso?

—Pues problemas sociales, gente de barrio…

Este diálogo, que aparece hacia la media hora de la película Surcos (José Antonio Nieves Conde, 1951), es representativo para el tema que hoy nos acompaña: el neorrealismo. Este movimiento cinematográfico, que tuvo su presencia en el cine español de los años 50 y 60, se caracteriza, como bien se define en el guion expuesto, por la representación de las realidades sociales, especialmente de pobreza y miseria, después de la posguerra.

La corriente neorrealista tiene su origen en Italia, pero llega a España a través de un título representativo, Ladrón de bicicletas, de Vittorio De Sica. Esta película se estrenó en 1948, pero la situación política y social de nuestro país no permitió su visionado hasta dos años después, cuando se levantó la censura de esta cinta.

Ladrón de bicicletas cuenta la historia de Antonio Ricci y su hijo Bruno. El padre ha encontrado trabajo como pegador de carteles. Sin embargo, el primer día de trabajo le roban su bicicleta, indispensable para realizar su tarea. Así que, hará todo lo posible por recuperarla. Aunque en las salas de cine españolas el mensaje fue adulterado con una intención moralizante religiosa, fue un éxito rotundo.

Ahora, cuando se cumplen 75 años del estreno en España de la película que abrió las puertas al cine neorrealista español, FlixOlé le rinde homenaje con la colección Neorrealismo: de Roma a Madrid, donde se agrupan los títulos más representativos de esta corriente cinematográfica.

El último caballo (Edgar Neville, 1950)

Protagonizada por Fernando Fernán Gómez, El último caballo es considerada una de las precursoras de las películas del cine neorrealista español. Además, es de las primeras en introducir el tema ecologista en el audiovisual del país. Con un suave equilibrio entre el humor y la crítica social, Edgar Neville, director de la cinta, soñó con la trama y no dudó en llevarla a la gran pantalla.

Fernando acaba de terminar el servicio militar obligatorio. Se ha enterado de que los caballos de la sección de caballería se venderán para participar en corridas de toros. Decide, perdiendo los ahorros para su boda, comprar a Bucéfalo, el equino que ha sido su compañero durante la mili. El problema llega cuando se da cuenta de que la ciudad ha evolucionado tanto que no hay lugar para estos animales.

Surcos (José Antonio Nieves Conde, 1951)

La familia Pérez abandona el pueblo y se muda a Madrid para conseguir una vida mejor. Sin embargo, pronto se van a encontrar con los problemas y hostilidades que formaban la realidad del momento. Estafas, engaños, explotación, delincuencia… Así es la considerada como la primera película del cine neorrealista español, Surcos.

La denuncia social de la España de posguerra que José Antonio Nieves Conde realiza en la película provocó que fuera calificada como “gravemente peligrosa”. Así, el director tuvo que modificar el final para que pudiese ser estrenada sin penalizaciones. Fuera del país, eso sí, consiguió numerosos premios y reconocimientos, como la nominación a la Palma de Oro en Cannes.

Hay un camino a la derecha (Francisco Rovira Beleta, 1953)

En 1953 tuvo lugar la I Semana Internacional de Cine de San Sebastián. Los ganadores de la Concha de Plata al mejor actor y a la mejor actriz en película española fueron Francisco Rabal y Julita Martínez. Ambos consiguieron este galardón al protagonizar, bajo las órdenes de Francisco Rovira Beleta, la película Hay un camino a la derecha.

En ella, Miguel e Inés son un matrimonio con un niño pequeño. Él, que trabaja como marinero, es despedido. Para mantener a su familia comienza a introducirse en el mundo de la delincuencia. Esto, además de acabar con los ahorros que había conseguido su mujer, terminará en una tragedia.

El pisito (Marco Ferreri, Isidoro M. Ferry, 1958)

Basada en la novela homónima de Rafael Azcona, El pisito se ubica en el Madrid de los años 50. Rodolfo y Petrita quieren casarse, pero no tienen dinero para comprar un piso. La única forma de conseguir un inmueble implica que Rodolfo se case con Doña Martina, una señora mayor y enferma que le alquila su vivienda. Así, cuando llegué su hora, él podrá heredar la vivienda.

De esta forma, Marco Ferreri e Isidoro M. Ferry retratan la infelicidad y la pesadumbre con la que vivía gran parte de la sociedad española del momento. Porque, alerta spoiler, finalmente Doña Martina muere y los novios, interpretados por José Luis López Vázquez y Mary Carrillo, consiguen su objetivo, pero la angustia y la desazón con la que viven no se marcha.

Amador (Francisco Regueiro, 1964)

En la colección que FlixOlé le dedica al cine neorrealista español también hay hueco para nuevos estrenos en la plataforma. En este caso, hablamos de Amador, la película de Francisco Regueiro que muchos consideran la Psicosis española. Especialmente en la trama, los guiños al “maestro del suspense” son evidentes.

Amador (Maurice Ronet) tiene traumas infantiles que no le dejan en paz. Tras cometer un primer asesinato, intentará refugiarse con la madre de su hijo. Sin embargo, agobiado por la vida familiar vuelve a huir a Torremolinos. En este destino turístico, se enamorará de Laura (Amparo Soler Leal), pero sus instintos asesinos no consiguen calmarse.