Otoño en FlixOlé, las películas que acompañan a la caída de hojas

El otoño se aproxima a su ecuador estacional. El cambio de colores en el cielo y en la vía, así como el anuncio de que toca ir echando mano de la estufa, ha inspirado siempre a directores y guionistas a filmar obras con altas dosis de drama y melancolía.

FlixOlé presenta una colección (OTOÑO EN FLIXOLÉ) compuesta por una veintena de películas en las que los sentimientos están a flor de piel.

Los fugaces amores de verano terminan cuando comienzan a caer las primeras hojas, algunas con forma de corazón. Es entonces cuando las historias de romance otoñales hacen acto de presencia, ya sea en forma onírica: Los amantes del círculo polar (Julio Medem, 1998), donde las casualidades existen; o bien como crítica social: Flores de otro mundo (Icíar Bollaín, 1999), donde el racismo y el deseo se encuentran en una caravana de mujeres.

No obstante, qué sería del género romántico sin las historias cruzadas, Obaba (Montxo Armendáriz, 2005); las fantasías que eclipsan a la realidad, La educación de las hadas (José Luis Cuerda, 2006); las posguerras que distancian los abrazos, La mujer del anarquista (Peter Sehr y Marie Noëlle, 2008); y, cómo no, el trance del chico olvida chica, Todas las canciones hablan de mí (2009), ópera prima de Jonás Trueba que le valió el Goya a “Mejor director novel”.

Viento y marea

Otras hojas, perennes, aguantan el chaparrón en la rama. Tal es el caso de No tengas miedo (Montxo Armendáriz, 2011), en el que Michelle Jenner interpreta a una víctima de abusos sexuales que grita en el desierto y llora entre los brazos de su agresor. Por otro lado, en Noviembre (2003), Achero Mañas se adentra en las penurias que atraviesa la creación artística teatral, que lucha contra viento y marea, y algún que otro agente de seguridad.

Y mientras que en la época otoñal la mayoría de pétalos acaban aterrizando en el suelo, otros florecen, no sin dificultades. Los dramas adolescentes y la madurez a marchas forzadas también son un género muy recurrente. En FlixOlé ya se puede disfrutar de esta transición en películas como: Mensaka (Salvador García, 1998), cinta que obtuvo el Goya a “Mejor guion adaptado” y que presenta el quiero y no puedo de un grupo de jóvenes que desean convertirse en estrellas del rock y a los que las vicisitudes de la vida les llevará por otros derroteros; y Héctor (Gracia Querejeta, 2004), que con cuatro nominaciones a los Premios Goya y varios premios a su espalda plasmó con gran emotividad la nueva vida de un joven que pierde a su madre y tiene que elegir entre vivir con su progenitor en México o con su tía a las afueras de Madrid.

Otoño familiar

Igualmente, el séptimo arte también ayuda a afianzar los lazos paterno y materno filiales cuando el cielo se ve gris: Viaje al cuarto de una madre (Celia Rico, 2018), relato en el que las miradas cobran más fuerza que las palabras; Alegría, tristeza (Ibon Cormenzana, 2018), drama en el que un hombre dedicado a salvar vidas pierde su capacidad empática debido a un accidente laboral, un duro golpe que tendrá que superar con ayuda de los suyos.

Por último, las obras de José Luis Cuerda: La lengua de las mariposas (1999) y Los girasoles ciegos cierran la colección OTOÑO EN FLIXOLÉ al ambientar la tristeza mediante relatos de la Guerra Civil. 

...Y si te has quedado con ganas de más