Antonio Resines cumple 70 años

Para celebrar el cumpleaños de Antonio Resines te traemos 5 de sus mejores películas

Antonio Resines

Samantha Kowalski

Un mes de agosto de hace 70 años nació  Antonio Resines, uno de los actores más destacados de nuestro país. Le vimos por primera vez en la gran pantalla en 1980, con La paloma azul de Luis Manuel del Valle, La Mano negra de Fernando Colomo y Ópera Prima de Fernando Trueba, con quien coincidió en la universidad. Estos dos últimos cineastas fueron de gran apoyo para el actor en el comienzo de su carrera en la década de los 80, ya que participó en otras películas dirigidas por ambos: Sé Infiel y no mires con quién (1985) y La Vida Alegre (1987). En 1989, protagonizó un clásico del cine español dirigido por José Luis Cuerda como es Amanece, que no es poco.

La extensa profesión de Resines le ha llevado a conseguir varios premios entre los que se encuentra el Goya a mejor interpretación masculina; además de dejarnos personajes míticos de la televisión española como Diego Serrano en Los Serrano. Es por eso que desde FlixOlé queremos conmemorar su 70 aniversario recordando 5 de los filmes que han marcado un antes y un después en la filmografía del actor.

La historia sigue a Rafael (Antonio Resines), un carnicero solitario y amable que vive una vida rutinaria y tranquila. Una noche todo cambia por completo cuando rescata a Marina (Maribel Verdú), una joven embarazada que está siendo maltratada por su novio, Daniel (Jordi Mollà). La acoge en su casa y su relación se va estrechando cada vez más, tanto que se terminan casando y forman una familia. Pero no todo es un camino de rosas. Las cosas se empiezan a complicar con el regreso de un herido y enfermo Daniel, quien acaba de salir de la cárcel. La relación entre Rafael y Marina penderá de un hilo.

La penúltima obra de Ricardo Franco.  La Buena Estrella  está inspirada en una historia real de un hombre castrado que mató al amante de su mujer. Inicialmente, la trama estuvo planteada de una manera más oscura y sangrienta pero, finalmente, el director optó por seguir un camino más dramático e intimista. El resultado fue óptimo y estuvo bien abrazado por la crítica, tanto nacional como internacionalmente. Supuso todo un éxito en la ceremonia de los Goya de 1998, obteniendo cinco galardones; entre los que se incluía el ‘cabezón’ a Mejor actor de Resines. Desde luego, marcó un antes y un después en la carrera del intérprete que, conocido por hacer comedias, demostró su versatilidad como actor.

Modesto Pardo (Antonio Resines), un gerente de una sucursal de banco, y su mujer sufren la pérdida de su hija en un incendio forestal. Siete años más tarde, Modesto recibe una llamada de un hombre diciendo que ha secuestrado a su esposa y, minutos más tarde, un grupo de personas asaltan la sucursal, drogándole y encerrándole en un cámara de seguridad. Al despertar, se verá rodeado de numerosas cajas que han sido abiertas por los asaltantes, entre ellas la caja 507. Curioseando, se dará cuenta que dicha caja contiene documentos relacionados con la trágica muerte de su hija, caso que las autoridades cerraron como accidente. Tirando del hilo descubrirá que detrás de ese suceso hay una gran red de corrupción en la que están involucrados empresarios de las altas esferas. La sed de justicia y venganza de Modesto pondrán su vida y la de su mujer en peligro.

La película de Urbizu fue bien recibida por la crítica nacional, consiguiendo numerosos premios. Este thriller policiaco se estrenó en una época en la que los escándalos de corrupción política y urbanística estaban a flote y, tal y como expuso el propio director: “era una época para estar enfadándose con lo que estaba pasando”. Por su parte, la obra terminó de asentar el talento de Resines en el género del drama.

Teodoro (Antonio Resines), un profesor español de ingeniería en la Universidad de Oklahoma, regresa a España para poder tener un año sabático. Una vez en casa, descubre que su padre ha matado a su madre, y este, para compensar de algún modo el suceso, le compra a su hijo una moto sidecar para viajar juntos. Juntos llegan a un pequeño pueblo en las montañas en el que se está apunto de celebrar las elecciones para elegir al nuevo alcalde, al cura, al maestro y a la puta del pueblo. A través de ellos, descubriremos a los peculiares vecinos de la villa.

Pensada inicialmente para ser una serie de televisión, Amanece, que no es poco  sigue el estilo de su predecesora Total, un mediometraje para televisión que inició el “sur-ruralismo” o, mejor dicho, el surrealismo rural. A pesar de que la crítica no la acogió muy bien en un principio, con el tiempo se terminó convirtiendo en una de las obras de culto del cine español de la década de los 80. Es una comedia absurda, llena de personajes excéntricos, que consigue reírse de todo y de todos sin faltarle el respeto a nadie.

Ana (Verónica Forqué) es médico en un centro de enfermedades de transmisión sexual. Este trabajo no le gusta nada a Antonio (Antonio Resines), su marido, quien ostenta un alto cargo en el Ministerio de Sanidad. Él no considera oportuno que su mujer se relacione con prostitutas y drogadictos, sus principales pacientes en el centro sanitario. A pesar de ser la mano derecha del ministro, Antonio terminará teniendo un affair secreto con Carolina (Ana Obregón), la secretaria y amante del ministro. Todo estaba saliendo redondo para él, hasta que su mujer descubre que le ha transmitido una enfermedad que solo se contagia a través del sexo.

La vida alegre  forma parte de la denominada Nueva Comedia Madrileña, integrada por una generación de jóvenes cineastas como  Fernando Colomo  que ofrecían una serie de comedias de una ideología más progresista. En este caso, Colomo logró una cinta humorística completamente desenfadada, además de servir como crítica hacia la política, reuniendo a un elenco con caras muy conocidas actualmente como Resines, Ana Obregón, Miguel Rellán o una refrescante Verónica Forqué.

Ambientada durante el reinado de los Reyes Católicos, la trama sigue a Bartolomé (Alfredo Landa), que tras haber sido cautivo en Túnez, regresa a Extremadura con anhelo de comer su plato favorito: cerdo. En el camino, se topa con Ruy (Antonio Resines), un desertor del ejército cristiano que tiene una marrana. Ambos se unirán y se embarcarán en distintas aventuras: desde engañar para conseguir comida y alojamientos; hasta intentar entrar en la tripulación de Cristóbal Colón y empezar de cero.

José Luis Cuerda logra hacer una comedia histórica con dos grandes actores del cine español como son Alfredo Landa y Antonio Resines, quienes consiguen demostrar su inmensurable química en pantalla. El director combina lo absurdo con la crítica social y satiriza la picaresca española, mostrando las luchas y artimañas de los personajes para sobrevivir.

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