Margarita Alexandre, centenaria y libre

Conmemoramos el centenario del nacimiento de Margarita Alexandre con el estreno de su documental biográfico

Margarita Alexandre en el documental sobre su vida.

Valiente, intensa, apasionada y, sobre todo, libre. Hasta el fin de sus días. La filmografía de Margarita Alexandre, como directora y como actriz, se puede contar con los dedos de las manos, pero su valor va mucho más allá de eso: fue una de las primeras de nuestro cine en ponerse detrás de las cámaras; también una de las primeras con el mando y la valentía suficientes para adoptar el papel de productora en una época en la que recibir órdenes de una mujer parecía impensable.

Pero lo más fascinante de Margarita Alexandre, que el próximo 3 de julio se cumplirán 100 años de su nacimiento, fue su vida: de nacer en una familia bien y casarse con un conde a abrazar la Cuba de Fidel para continuar su legado cinematográfico. Un viaje personal que explica ella misma en el documental Margarita Alexandre (Fermín Aio, 2017) que llegará a FlixOlé el próximo 5 de julio.

1941, el descubrimiento

Hay descubrimientos que desbordan y cambian una vida, nuevas sensaciones que se te agarran como un hijo caprichoso y ya no pueden soltarse. Y tú solo quieres verlas crecer dentro de ti, darles forma y dejar toda tu alma en ellas. Suponemos que fue eso lo que le ocurrió a Margarita Alexandre cuando, por azares de la vida, hizo un pequeño papel en Tierra y cielo (1941) tras una audición de su director, Eusebio Fernández Ardavín. A  partir de ese momento, las películas iban a definir su existencia. “La vida tampoco tenía tanto interés, pero el cine sí que lo tenía”, aseguraba en su documental biográfico. Después se pasó al script y después a la dirección, porque ella quería tener el máximo control posible sobre las cosas. Y, en parte, fue gracias a que conoció al crítico Rafael Torrecilla; juntos crearon la compañía Nervión Films; también juntos tuvieron un largo romance a pesar de que ella, recordemos, estaba casada con un conde, Juan José Melgar y Rojas. Pero hasta para eso fue pionera, e incluso, tuvo una pizca de suerte: su marido aceptó la relación, aceptó que el cine y la vida aristocrática no eran compatibles.

Inicios con Nervión Films

Alexandre y Torrecilla comenzaron a dirigir y presentaron el documental Cristo (1954) con un gran éxito en el Pardo. Se conoce que Franco se deleitaba con esa inclinación religiosa de la obra hacia las figuras de Cristo -aunque sus creadores para nada lo eran- y eso les dio alas para su primera película de ficción La ciudad perdida (1955). Sin embargo, los órganos censores de la dictadura no devolvieron el favor, y esta cinta con clara vocación noir fue mutilada salvajemente y reescrita en muchos de sus diálogos, especialmente en el final de la misma.

En La ciudad perdida nos encontramos con un grupo de terroristas en busca y captura; a raíz de un chivatazo, son sorprendidos por la policía y, en la refriega, mueren todos excepto Rafa (Fausto Tozzi),  el protagonista. Conoceremos que se trataba de un grupo de republicanos exiliados que habían vuelto a España, y veremos cómo Rafa regresa a Madrid, su ciudad natal, sintiéndose un extraño ante sus propios orígenes. Allí también será perseguido, y culminará una joven vida de malas decisiones con el secuestro de una chica adinerada (interpretada por Cosetta Greco) para poder salir indemne.

Según cuenta Margarita Alexandre, esta relación entre secuestrador rojo de clase social baja frente a su víctima, perteneciente a la alta sociedad, era lo que más les interesaba como creadores, pero La ciudad perdida, por exigencias de la censura, termina incidiendo en ese castigo que merece el protagonista debido a sus ideas extremistas, a un ideal equivocado que no merece salvación.

Aurora Bautista es 'La gata'

Un año después, y con el campo andaluz como escenario, Margarita Alexandre y Rafael Torrecilla rodaron La gata con unos impresionantes Aurora Bautista y Jorge Mistral como protagonistas. En esta ocasión, la pareja de cineastas se propuso crear una cinta libre de tijeretazos por parte de la censura y lo consiguieron; probablemente La gata no se ajustaba a su ideal como creadores, pero era una película limpia. De ellos.

Aurora Bautista como mujer indómita y poderosa, por supuesto dentro de los límites de la sociedad machista de su tiempo. La gata es la siega en el asfixiante calor del sur, los pañuelos en la cabeza, los borricos -humanos y animales-, los celos entre mujeres y los hombres rudos que quieren imponerse. Y los torerillos, como el personaje al que representa Jorge Mistral. Todo ello en Cinemascope: era la primera vez que se veía en España.

Periplo en Cuba

Y tres años después de esta película, Margarita Alexandre y Rafael Torrecilla llegaron a Cuba. En realidad iban a México a reunirse con Buñuel, pero se dejaron caer en la incipiente revolución cubana y permanecieron once años en el país. Así huían de la censura cinematográfica en España y así podían vivir como pareja de hecho. El conde, de nuevo, no puso ningún reparo y asumió la pérdida con deportividad. De hecho, sus dos hijos adolescentes también marcharon tras ella.

En Cuba entraron a formar parte del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y produjeron varias películas del reconocido director Tomás Gutiérrez Alea, o Titón, como le llamaban sus amigos. Un periplo que se fue desgastando por la deriva de la dictadura cubana de Fidel. ¿De una dictadura a otra para una mujer que llevaba la libertad por bandera? Ni hablar, pensaría Margarita.

Y fueron a Italia, ya en los 70, para esperar el fin de la dictadura franquista. Allí les dio tiempo a participar en otra coproducción hispanoitaliana: Operación OgroEsta es la última referencia cinematográfica de ambos. Las últimas huellas en el celuloide de Margarita Alexandre hasta que apareció, en vida, en el documental de Fermín Aio y que se estrenó dos años después de su fallecimiento en 2015.

...Y si te has quedado con ganas de más