Álex Mendibil: "El cine de Jesús Franco es un cine que ya no se hace"

Con motivo de la remasterización y recuperación en Filmoteca Española y FlixOlé de algunas de las películas más icónicas de Jess Franco, charlamos con Álex Mendibil, uno de los grandes expertos en el cine del mítico realizador valenciano.

Entrevista a Álex Mendibil sobre el cine de Jess Franco

¿Cómo definirías el cine de Jesús Franco para alguien que desconoce su obra?

El cine de Jesús Franco, diría que es un tipo de cine que ya no se hace. Es un cine muy de serie B, pero a la vez un cine muy de autor. 

¿Por qué no se hace? Porque hoy en día la serie B no existe más que como una especie de de formato autoimpuesto, una etiqueta o un estilo prefabricado, mientras que con Jesús Franco era una serie B auténtica: un cine de autor. Porque él, a lo largo de toda su carrera, desarrolló unas marcas de autor absolutamente reconocibles a base de trabajar sobre unos textos, personajes y un estilo muy personal. 

Consiguió que, de las casi 200 películas que dirigió, se reconozcan claramente como películas de Jess Franco. Yo diría que es una mezcla de cine de serie B y de cine de autor, especial y muy poco común. Tanto en su época como hoy en día.

¿Por qué crees que el cine de Jesús Franco ha tenido más reconocimiento fuera de nuestras fronteras que en España?

Yo creo que el tema del reconocimiento es relativo. Aquí en España tiene un reconocimiento más pequeño, pero también porque somos menos y hay menos gente aficionada al cine de culto, y al cine tan especial que hacía Jesús Franco. Dentro de estos circuitos está plenamente reconocido.

Fuera de España pasa lo mismo. No es que esté reconocido a nivel popular, digamos, lo reconoce la gente aficionada al cine de culto. En Inglaterra, en Estados Unidos, en otros países es mucho más por la cantidad, porque los países son más grandes y porque hay más afición quizá a ese tipo de cine que en España. Yo no creo que sea tan importante la diferencia. 

Se dice mucho que en España no se reconoce y fuera, sí. Bueno, hasta cierto punto. Se le reconoce fuera entre un público muy concreto que también existe en España, lo que pasa que es un público menor.

¿Cómo fue la relación de Jesús Franco con la censura y cómo ha afectado a la hora de conservar su legado?

Le afectó muchísimo. Jesús Franco es un director que siempre ha hablado y protegido su libertad como creador más que a nada en el mundo. La censura le paraba los pies todo el rato. Desde el principio de su carrera empezó a tener problemas con la censura. Él lo intentó solucionar de muchas maneras, hablando con los censores; incluso se hizo amigo de uno de ellos y lo metió como actor en algunas de sus primeras películas. No le sirvió para nada y siguieron siendo durísimos con él. Hasta el punto de que se tuvo que ir del país por culpa de los censores.

Hoy en día puede parecer algo anecdótico o extremo, pero si te paras a leer los informes de la censura, ves que había una especie de inquina personal contra Jesús Franco. Había una relación muy cercana, porque en el fondo, la industria española de la época, estamos hablando de los años 60, era muy pequeña (se conocían todos) y había como una especie de manía persecutoria contra él. 

Cuando lees estos informes, te das cuenta de que es verdad: hablan de él como una especie de loco sin remedio al que había que perseguir porque hacía basura y no podía hacer nunca ninguna película seria. Él  tenía proyectos muy serios de cine, políticos; los presentó a la censura y se los tumbaron. Llegó un momento que dijo: “Mira, ya no puedo trabajar así”. Fue cuando decidió irse. Casi la mitad de su carrera la hizo fuera del país por culpa de la censura.

La censura tenía una especial inquina hacia Jess Franco y es algo que está en los informes oficiales"

Vuelve a España después de la dictadura, cuando ya se ha acabado la censura. Sin embargo, cuando vuelve al país y se mete un poco por Madrid empieza a ver cómo está el percal y se da cuenta de que sigue la misma gente que había cuando lo censuraban.  Se da cuenta de que no había cambiado gran cosa.

Se instala en Madrid y empieza a hacer un cine en los 80 muy marginal, pero muy libre. Consigue productores que le dejan hacer, más o menos, lo que quiere. Y se aprovecha en este caso del sexo. Era un director que le podía interesar mucho el erotismo y el fetichismo: estaba especialmente interesado en hacer cine erótico, aunque ni mucho menos cine pornográfico. No obstante, se aprovechó de eso para, de alguna manera, conseguir financiación y que le hicieran más caso. Por ejemplo, con las Clasificadas S: hizo mucho cine metiéndole sexo para que la película fuese clasificada S y fuese más fácil de distribuir.

La censura le cambió completamente la vida porque se tuvo que ir del país para seguir haciendo cine y cuando se acabó la censura se sirvió del sexo para seguir haciendo cine, que era lo que a él en el fondo le interesaba. Hacer películas como fuese, con sexo, sin sexo, con censura, sin censura…

El tema de las versiones completas, incompletas… Esto ha ido cambiando también con el tiempo porque antes se pensaba que las mejores versiones, o las más completas, eran las que tenían desnudos y que estaban censuradas en España. Pero no siempre es así. En el caso de Franco, hay películas en donde las versiones que tienen más sexo son versiones hechas o montadas por los productores extranjeros que querían vender la película en circuitos de cine erótico, y no son precisamente las mejores o no son el montaje del director.

Hay veces que el montaje del director no tiene tanto sexo o no tiene tanto gore, porque otra cosa que a él no le interesaba era el gore. Lo metía para facilitar que la película se vendiese. A veces los que consideraríamos montajes del director, o sea, las mejores versiones, no son precisamente las que tienen más sexo o violencia, como ocurre a veces con otros directores. Con Jess Franco no pasa eso. Jess Franco es un caso especial: no hay normas que se apliquen 100% en su cine.

Un cineasta imparable e indomable

¿Qué importancia crees que tiene Gritos en la noche dentro de la filmografía de Jess Franco y el cine de género en España?

Gritos en la noche es una película importantísima en su obra porque es su primer gran éxito comercial. Cambia la racha malísima que tenían sus primeras películas, ya que ninguna daba dinero Con Gritos en la noche cambia drásticamente su carrera: empieza a conseguir más productores y comienza a encontrar también una voz, una manera de rodar y unas constantes que funcionan, y otras que no.

Lo que pasa es que al propio Jesús no le gustaba que le hablasen de Gritos en la noche, porque le parecía como una película muy clásica, aunque aquí en España no se había hecho nada parecido. En Europa sí se habían hecho muchas de ese estilo. Aquí no, en parte por la censura.

Una de las cosas que la censura prohibía literalmente, y que muy poca gente conoce o no se comenta, es que las imágenes de horror, las imágenes de violencia, angustia y de morbo estaban prohibidas por la censura. Literalmente con esas palabras. Por lo tanto, no se podía hacer cine de terror; ni siquiera existía la etiqueta de cine terror como tal. Es curioso cuando lees también los informes de la censura que hablan de cine de terror entre comillas. Te das cuenta de que no existía la denominación de cine de terror.

Gritos en la noche fue originalmente una forma de conseguir producir una película fácilmente. Era una película que no daba demasiados problemas de censura, y los productores la vendían fácilmente. Pero para él (Jess Franco) no era un proyecto especialmente personal. Fue más bien una especie de salida de cuando estaba muy apurado por no poder producir o no poder financiar películas. Hizo Gritos en la noche y, de repente, le funcionó muy bien.

A partir de ahí, creó ese personaje de Orloff y creó unos temas y tramas que se fueron repitiendo hasta prácticamente el final de su carrera. No es una película que a él le gustase especialmente. Le parecía una película demasiado contenida, austera, pero es una peli importantísima por el éxito que se supuso; también porque introdujo ese expresionismo alemán que tanto le gustaba a él en su cine. Aunque luego cambió ese expresionismo reconocible de Nosferatu (hay mucha influencia de Nosferatu en Gritos en la noche). Luego cambió hacia otro tipo de expresionismo mucho más personal.

El cine como droga

 ¿Las vampiras es una de las películas más representativas de Jesús Franco?

Las vampiras o Vampyros lesbos, como se conoce en el extranjero, son dos versiones, dos montajes distintos. El montaje español de Las vampiras tiene escenas que no se encuentran en la versión extranjera. Las dos tienen la misma esencia. Una tiene más sexo, otra menos, otra más diálogos… son complementarias. No se puede decir que una sea mejor que la otra.

Es una película esencial en su obra, digamos que es la explosión del cine jessfranquiano por excelencia: el más icónico y reconocible. Con Soledad Miranda, con el estilo de música, con el erotismo, la psicodelia, elementos muy típicos del cine de Franco… Es una peli que a mí me encanta, y es una de mis favoritas, sin duda, de toda su obra. Es importante verla restaurada porque es una peli llena de detalles y con una fotografía alucinante, con muchos recursos que remiten de nuevo a Nosferatu y a ese expresionismo diferente.

A partir de Vampyros lesbos, o de Las vampiras, vamos a encontrar en su cine lo que yo llamo Gótico Mediterráneo. Un gótico que cambia las telarañas, los ataúdes, los murciélagos y las sombras por la playa, el sol, las redes de pesca y las gaviotas. Sigue siendo gótico, pero bajo el sol. Las vampiras toman el sol sin ningún problema. El Gótico Mediterráneo no es un género o subgénero que inventa Franco, pero sin duda él es uno de sus máximos exponentes.

Mejores películas de Jesús Franco Las Vampiras

¿Qué le dirías a un espectador moderno que vaya a ver por primera vez el cine de Jess Franco?

A la gente que no haya visto películas de Franco le diría que tenga paciencia. Es posible que no le guste una, dos, tres, cuatro… pero que si nota un gusanillo y quiere seguir viéndolas, se va a dar cuenta que, a partir de la 15 o la 20, va a empezar a entender todo su cine. Va a empezar a entender esas claves y va a quedarse atrapado permanentemente por el universo jessfranquiano.

...Y si te has quedado con ganas de más