Los 10 clásicos del cine italiano que no debes perderte

Grandes clásicos del cine italiano disponibles en FlixOlé

Ladrón de bicicletas, una de las mejores películas del cine italiano

Durante las décadas de los 40, 50 y 60, el séptimo arte italiano vivió su época más dorada. Genios del cine italiano como Vittorio de Sica, Luchino Visconti, Federico Fellini o Pier Paolo Pasolini realizaron sus mejores películas y situaron a Italia como el principal foco del cine en clave mundial. En este top repasaremos diez de las más emblemáticas, todas ellas disponibles en FlixOlé.

La dolce vita

La vida nocturna romana de los 60 la vemos a través de los ojos de Marcello, un atractivo y disoluto periodista. A lo largo de la película, dividida en varios episodios, nos mostrará su vida y sus amoríos, pero también el comportamiento de la sociedad moderna en su conjunto. Todo ha cambiado en estos años: Roma, las clases altas, el mundo de los artistas, el periodismo, la religión… La dolce vita es considerada una de las mejores películas de la historia del cine. Famosa por ser una maravilla técnica, también es una cinta reflexiva y profunda.

La dolce vita, con un Fellini ya consagrado, se llevó la Palma de Oro a la mejor película en Cannes y el Oscar al mejor vestuario. Mucho ayudaron en el éxito de la cinta las apariciones de Marcello Mastroianni y Anita Ekberg; ambos protagonizan una escena ya icónica del cine en la Fontana di Trevi. Tal ha sido la importancia de La dolce vita que ha dado nombre a un oficio: los paparazzis se llaman así por Paparazzo, uno de los insistentes fotógrafos de la película.

La noche

Un exitoso escritor y su mujer atraviesan el peor momento de su relación. De puertas para afuera, parece que todo está bien; tampoco tienen grandes discusiones ni existe odio entre ellos. Simplemente, son las consecuencias del paso del tiempo y la monotonía conyugal. A lo largo de un día completo en sus vidas veremos si a la relación, pendiente de un hilo, le queda un halo de esperanza.

El cineasta Michelangelo Antonioni fue un maestro en reflejar las relaciones humanas con toda su crudeza, y La noche es el mejor ejemplo. El triángulo protagonista, encarnado por Marcello Mastroianni, Jeanne Moreau y Monica Vitti destila vacío existencial, nostalgia y oscuridad. La película obtuvo el Oso de Oro en el Festival de Berlín, y Antonioni el premio al mejor director en los David di Donatello.

Umberto D.

Umberto Dominico, un anciano pensionista, hace más triste aún la Roma de la posguerra con su precaria vida. Sin dinero para pagar un mísero alquiler ni para comer decentemente, Umberto tendrá como único aliado a su perrito Flike. Mientras tanto, sus viejas amistades, su casera y el propio sistema le dan la espalda. Umberto D forma, junto a Ladrón de bicicletas y Milagro en Milán, la trilogía Neorrealista de Vittorio de Sica.

Aunque ha sido cada vez más reivindicada con el paso de los años, el estreno de Umberto D. no tuvo una buena acogida allá por 1952. De hecho, Vittorio de Sica tuvo que explotar su faceta como actor para solventar la deuda que arrastró por esta película. Aun así, estuvo nominada al Oscar en la categoría de mejor guion (1956) y al Gran Premio del Festival de Cannes (1952).

Los inútiles

En un pueblecito costero italiano, mientras sus habitantes se esmeran por llevar dinero a casa y vivir dignamente, hay cinco jóvenes que creen que eso de trabajar no va con ellos. Más que inútiles, los protagonistas de esta película son unos auténticos vagos. Unos gandules sin muchos escrúpulos. Cercanos a la treintena, y todavía mantenidos por sus padres, continúan dedicando sus días a emborracharse, ligar con chicas y asistir a fiestas. Los inútiles, en definitiva, es un relato sobre la inmadurez y la negación de la responsabilidad.

Perteneciente a la primera etapa de Fellini, Los inútiles es, en parte, una colección de recuerdos de la propia juventud del director. La película fue galardonada con el León de Plata en el Festival de Venecia. Cuatro años después de I vitelloni (su título en italiano), Juan Antonio Bardem estrenaría Calle Mayor, con unos protagonistas tan bribones como los que dibujó Fellini.

Mamma Roma

¿Hasta dónde estaría dispuesta a llegar una madre por el bien de su hijo? En el caso de Mamma Roma, la protagonista de la película, hasta el extremo más absoluto. Después de ejercer la prostitución por pura supervivencia, la boda de su proxeneta permite a Mamma Roma trasladarse con su hijo Ettore en busca de una vida mejor. Sin embargo, el adolescente no pondrá mucho de su parte y se rodeará de compañías nada recomendables.

Dirigida por Pier Paolo Pasolini en 1962, Mamma Roma es un drama social que tiene lugar en el entorno rural italiano. La película recoge varios de los principales temas del polifacético artista italiano: denuncia de las desigualdades, una particular visión del cristianismo, la prostitución… A destacar también la fabulosa interpretación de Anna Magnani, quien llena de fuerza a Mamma Roma. Por si esto fuera poco, la banda sonora está compuesta por Antonio Vivaldi, y también aparece un tango de… ¡Joselito!

El empleo

Durante el frío invierno de Milán, el joven Domenico tiene su primera oportunidad para conseguir un empleo. No le será nada fácil, dado que los puestos son escasos y la competencia dura. Pero el chico no solo quiere conseguir el trabajo: también quiere ser correspondido por Antonietta, una de las aspirantes y de quien él se ha enamorado. Dirige la película Ermanno Olmi, uno de los principales herederos del Neorrealismo.

Estrenada en 1961, El empleo fue el segundo largometraje dirigido por Ermanno Olmi. Siguiendo esa costumbre neorrealista, el cineasta decidió contar en el reparto con actores no profesionales, como es el caso de Sandro Panzeri, quien da vida a Domenico. La película está considerada como su mejor obra, y no solo por su historia. Y es que la cinta también ofrece una cruda reflexión sobre la monotonía del trabajo y la precariedad.

El inocente

Del Neorrealismo y el retrato de las clases más bajas pasamos a la aristocracia italiana, con sus palacios bañados en oro y sus vestidos impolutos. En El inocente hay esgrima, paseos a caballo y lujosas fiestas, pero también pasión y drama. Tullio y Juliana no tienen una relación conyugal precisamente modélica, y la intromisión de terceras y cuartas personas puede ser definitiva para que todo salte por los aires. Dirigida por Luchino Visconti,  la película está basada en la novela homónima de Gabriele D´Annunzio.

El inocente fue la última película que dirigió Luchino Visconti antes de su fallecimiento en 1976. De hecho, ni siquiera pudo ver en vida cómo se estrenaba en los cines. Como colofón a su carrera, el cineasta nos regaló esta historia de amor y celos que deslumbra por su fotografía  y puesta en escena. Además, las interpretaciones de Giancarlo Giannini, Laura Antonelli y Jennifer O´Neill encajan a la perfección.

Ladrón de bicicletas

Pocas veces un objeto ha sido tan importante para el devenir de los personajes en una película. En una Roma deprimida y repleta de gente sin trabajo, a Antonio le han ofrecido un puesto de cartelista. Tan solo necesita una bicicleta, y hará cualquier cosa por conseguirla y mantener el empleo que tanto tiempo llevaba buscando. De eso depende el futuro de su familia.

Considerada como obra maestra del Neorrealismo italiano, Ladrón de bicicletas supuso el mayor éxito de la carrera como cineasta de Vittorio de Sica. Como ninguna otra, muestra la realidad de la sociedad italiana del momento, decadente tras la guerra y con sus calles pobladas de miseria. La película no solo trascendió en Italia, sino que se alzó con el Oscar y el Globo de Oro a la mejor película extranjera en sus respectivas ceremonias.

Rocco y sus hermanos

Rocco-y-sus-hermanos

Cambiar el pueblo por la ciudad no siempre significa prosperidad. En Rocco y sus hermanos, Rosaria decide abandonar su pueblo natal para instalarse en Milán junto con sus cuatro hijos; piensa que en la gran urbe tendrá una mayor calidad de vida. Además, cuenta con el apoyo de Vincenzo, el mayor de los hermanos y quien ya trabaja allí como albañil. Sin embargo, lo que Vincenzo desea es ser todo un campeón en el boxeo.

Estrenada en 1960, la película comenzó a cerrar el círculo de la esplendorosa etapa del cine Neorrealista. Luchino Visconti vio que necesitaría nada menos que 170 minutos para desarrollar este melodrama familiar. La apuesta le salió bien: Rocco y sus hermanos es hoy un clásico indiscutible del cine italiano que no podía faltar en esta clasificación de mejores películas. En América impactó a gente como Francis Ford Coppola, quien contrató a Nino Rota, el compositor de la película, para crear la banda sonora de El Padrino.

Milagro en Milán

Concluimos el apartado de las mejores películas de cine italiano con la segunda parte de la trilogía Neorrealista de Vittorio de Sica, Milagro en Milán, la cual no se puede alejar más de sus hermanas. La cinta, aunque refleja la miseria de un campamento de personas sin techo, construye una agradable fábula en la que los sueños se pueden cumplir; un relato donde el pobre puede vencer al rico. Así, con ese formato de realismo mágico, en la película podemos ver trucos y apariciones muy sorprendentes con Totó, el protagonista, convertido en una especie de Mesías para su comunidad.

Con un prisma mucho más amable y surrealista, Milagro en Milán fue un homenaje del director a su mano derecha Cesare Zavatinni, el guionista de referencia de aquella época en el cine italiano. Este último había escrito el relato unos años antes, bajo el título de Totò il buono. La película triunfó en Cannes y se hizo con la Palma de Oro en la edición de 1951.

Descubre los clásicos italianos y su imprescindible legado en FlixOlé con #ItaliaYOlé

Buscar

Échales un ojo

...Y si te has quedado con ganas de más