Paul Naschy: 90 años de gloria en el cine de terror nacional

Conmemoramos el aniversario del hombre lobo español haciendo un repaso de sus papeles más destacados

Paul Naschy

Samantha Kowalski

El 6 de septiembre de 1934 nacía, en Madrid, Jacinto Molina Álvarez, mejor conocido como Paul Naschy, uno de los actores más influyentes del fantaterror español. Distinguido por su papel como el hombre lobo de nuestro país, encarnó a muchos otros monstruos como vampiros, momias, demonios o zombies.

Comenzó su carrera en papeles secundarios y de extra en películas como El príncipe encadenado (Luis Lucía Mingarro, 1960) o Rey de reyes (Nicholas Ray, 1961). Pero su dedicación por la industria cinematográfica no se limitó simplemente a la actuación. Naschy también fue un gran director y guionista del cine de género, debutando en 1976 con Inquisición, filme del que hablaremos más adelante en el presente artículo. A pesar de ser uno de los referentes del cine de terror patrio, Naschy no fue tan valorado aquí como sí lo fue en el panorama internacional. Por ello, y para hacer honor a su memoria y talento, repasamos 5 de sus obras más notables que puedes encontrar en FlixOlé.

Todo comienza una noche, cuando unos hombres saquean la tumba de un hombre lobo, quienes le quitan la cruz de plata que yacía junto a él y le devuelven a la vida. La historia sigue entonces a Waldemar Daninsky (Naschy), un joven noble que, intentando dar caza al monstruo, es atacado por él, convirtiéndole en licántropo. Daninsky busca ayuda de doctores y expertos para deshacerse de la maldición, sin saber que está atrayendo a otro tipo de criaturas y males que se intentarán aprovechar de él.

Esta película es probablemente la más importante en su trayectoria pues no solo es su debut como actor protagonista, sino también su papel más característico: el hombre lobo. Por si fuera poco, al ser una película de estreno a nivel mundial, le dijeron al actor que pensase un nuevo nombre artístico para que fuese vendida con mayor facilidad en el plano internacional. En este momento nacería Paul Naschy. A partir de aquí, llegaría a personificar al hombre lobo en al menos 12 ocasiones más, entre las que destacan La noche de los Walpurgis (León Klimovsky, 1971) y El retorno de los Walpurgis (Carlos Aured, 1973).

Varnoff, un alienígena del planeta Ummo, llega a la Tierra con el propósito de invadirla. Para conseguir su cometido, resucita a un científico y a una enfermera para que le ayuden a traer de vuelta a la vida a los monstruos clásicos del terror: Drácula, el hombre lobo, la creación del doctor Frankenstein y la momia. Su objetivo principal es conseguir que las cuatro criaturas estén bajo sus órdenes para acabar con los terrícolas y así quedarse con nuestro planeta. No obstante, la policía le seguirá el rastro y los monstruos se pelearán entre ellos.

Naschy vuelve a interpretar, por segunda vez, a Waldemar Daninsky en Los monstruos del terror. De nuevo, demuestra cómo su personaje es más que un monstruo. Esta cinta es un claro ejemplo de ese intento de hacer un producto similar a los de la Hammer en nuestro país. Una mezcla de terror con ciencia ficción en el que se reúnen las criaturas clásicas del género con los extraterrestres. Se dan cita así los seres sobrenaturales más característicos de lo fantástico y, por ende, del fantaterror español de la década de los 70. También se había previsto en un principio la aparición del Golem, pero la falta de presupuesto lo impidió. 

Un día, el sanguinario faraón egipcio Amenhotep (Paul Naschy) es envenenado, momificado y maldecido por un brujo obligado a permanecer muerto en vida para siempre. Tras muchos siglos, unos historiadores británicos encuentran su sarcófago y lo trasladan al British Museum, en Londres. Assad Bey, un descendiente del faraón viaja desde Egipto a Inglaterra para resucitar a la momia, pero para mantenerla con vida tendrá que calmar su sed de sangre.

En este filme vemos un papel dual de Naschy, quien interpreta tanto a Amenhotep como a su lejano pariente en la actualidad. Dejamos de ver al actor como simplemente un licántropo para ahora verle también como otro espécimen del terror. Esta obra, como bien era típico en aquella época especialmente en este género, se grabaron dos versiones: una censurada para España y México; y otra sin cortes y con alto contenido erótico para el resto del mundo. 

Nos trasladamos a Francia en el siglo XVI. La peste está invadiendo el país, y los campesinos creen que es todo obra de brujería. El inquisidor Bernard de Fossey (Naschy) está viajando de ciudad en ciudad emprendiendo una caza de brujas, asesinando a muchas mujeres sospechosas de formar parte de aquelarres. En una de sus incursiones se enamora de Catherine, una joven casada. El religioso contrata a unos bandoleros para que asesinen a su marido. La mujer hará un pacto con Satán para descubrir quién ha sido el responsable de la muerte de su marido.

Ópera prima de Naschy como director y guionista. Película que, aunque perteneciente al género cinematográfico predilecto del madrileño, se aleja completamente de las bestias tradicionales que suele encarnar, centrándose en satanás (personaje a quien él mismo interpreta, además de a Fossey) y la caza de brujas dentro de la realidad histórica de la Inquisición.

El doctor Hugo Arranz, celebra su 50º cumpleaños junto a su mujer y su hija cuando un grupo de criminales asaltan su domicilio. Los intrusos someten a la familia a todo tipo de torturas, acabando con la vida de madre e hija a ojos del doctor; a éste le cortan la lengua para que no pueda hablar. Una vez que Arranz sale del hospital, decide tomarse la justicia por su cuenta y busca la manera de vengarse de los asesinos uno por uno. 

Penúltima película realizada por Naschy, donde demuestra su versatilidad; esta vez acercando la cinta al thriller, algo distinto a lo que acostumbraba a rodar el director. En los primeros compases del filme llega a incluir algunas pinceladas del slasher de los años 70, mostrando escenas que recuerdan a La última casa a la izquierda (Wes Craven, 1972) o La matanza de Texas (Tobe Hooper, 1974).

...Y si te has quedado con ganas de más